V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: TE ESTÁ CANTANDO EL MARTILLO
Te está cantando el martillo y rueda en tu honor la rueda. Puede que la luz no pueda librar del humo su brillo. ¡Qué sudoroso y sencillo te pones a mediodía, Dios de esta dura porfía de
estar sin pausa creando, y verte necesitando del hombre más cada día!
Quién diga que Dios ha muerto que salga a la luz y vea si el mundo es o no tarea de un Dios que sigue despierto. Ya no es su
sitio el desierto ni en la montaña se esconde; decid, si preguntan dónde, que Dios está -sin mortaja- en donde un hombre trabaja y un corazón le responde. Amén.
SALMODIA
LECTURA BREVE 1Ts 2, 2b-4
Confiados en nuestro Dios, tuvimos la valentía de predicaros el Evangelio de Dios entre frecuentes luchas. Nuestra exhortación no procede del error, ni de la impureza ni con engaño, sino que así como hemos sido
juzgados aptos por Dios para confiaros el Evangelio, así lo predicamos, no buscando agradar a los hombres, sino a Dios.
V. Guardaron los preceptos del Señor.
R. Las normas y mandatos que les ordenó.
ORACIÓN
OREMOS,
Dios nuestro, que, después de haber infundido en abundancia la fe y el Espíritu Santo en San Bernabé, lo destinaste para que anunciara a los pueblos paganos el mensaje de salvación, haz que el Evangelio de Cristo,
que él predicó valerosamente, sea proclamado con fidelidad por nuestras palabras y nuestras obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.