V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: EL TRABAJO, SEÑOR, DE CADA DÍA
El trabajo, Señor, de cada día nos sea por tu amor santificado, convierte su dolor en alegría de amor, que para dar tú nos has dado.
Paciente y larga es nuestra tarea en la noche oscura del
amor que espera; dulce huésped del alma, al que flaquea dale tu luz, tu fuerza que aligera.
En el alto gozoso del camino, demos gracias a Dios, que nos concede la esperanza sin fin del don divino; todo lo puede en
él quien nada puede. Amén.
SALMODIA
LECTURA BREVE Rm 1, 16,17
No me avergüenzo del Evangelio; es, en verdad, poder de Dios para salvación de todo el que crea, primero de los judíos y luego de los gentiles. Pues la justicia de Dios se revela en él de fe a fe, según
está escrito: «El justo vivirá por la fe.»
V. A toda la tierra alcanza su pregón.
R. Y hasta los límites del orbe su lenguaje.
ORACIÓN
OREMOS,
Dios nuestro, que, después de haber infundido en abundancia la fe y el Espíritu Santo en San Bernabé, lo destinaste para que anunciara a los pueblos paganos el mensaje de salvación, haz que el Evangelio de Cristo,
que él predicó valerosamente, sea proclamado con fidelidad por nuestras palabras y nuestras obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.